TODOS RECORDAMOS ESE DÍA ESPECIAL. TRAS LA ESPERA, LOS NERVIOS Y LA EMOCIÓN, LLEGA EL MOMENTO: NUESTRO CACHORRO LLEGA A CASA. COMENZAMOS A SER DOS.
Nuestro nuevo compañero está conociendo el mundo desde cero, por eso debemos ayudarle a adaptarse a su nueva vida y presentarnos ante él como su punto de referencia . Es el momento de empezar a hacer equipo con nuestro cachorro:
- Siendo disciplinados con la atención de sus necesidades (alimentación, lugar de descanso adecuado, actividad física y mental, correcta socialización, etc.).
- Entendiendo a nuestro perro como perro, sin humanizarle.
- Educando desde el respeto y la empatía, siendo coherentes con los límites que le marquemos.
- Mostrándole de manera inteligible las normas de convivencia de la sociedad humana (¡que no nace conociendo!).
- Disfrutando y aprendiendo juntos.
Además, debemos estar mentalizados de que tener un cachorro en casa nos cambiará la vida: En nuestra preciosa alfombra aparecerán pelos. Nuestras zapatillas favoritas no volverán a estar seguras. Nos tocará recoger pises y cacas de nuestro impoluto parquet. Se acabó el levantarse tarde los fines de semana. Tendremos gastos extra en facturas de veterinario. Seremos degradados en la pirámide del cariño por nuestras parejas y familiares en favor de esa adorable bola de pelo…
Sin embargo, todos esos pequeños “inconvenientes” quedarán ampliamente compensados… porque ese enano (o enana) que hoy llena nuestra alfombra de pelos, muerde nuestras zapatillas, hace pis y caca por todas partes, nos hace madrugar… será para siempre nuestro compañero más fiel. Nunca nos dará la espalda y siempre perdonará nuestros errores. Ese pequeñajo vivirá por y para nosotros, nos dará todo… y nos enseñará el verdadero significado de ser DOS.
Esforcémonos desde el primer día para ser los guías que nuestros perros merecen.
El equipo de DOS adiestramiento.